El 27 de octubre de 2025, la comunidad ambiental y cultural de Perú recibió noticias alentadoras sobre los esfuerzos para proteger el patrimonio arqueológico y natural del país. David Landa, reconocido ecologista y miembro del Colectivo Moyobamba 500 Años, destacó la importante labor que realiza la empresa minera Poderosa en la conservación del complejo arqueológico Gran Pajatén, situado en la frontera entre las regiones de San Martín y La Libertad.
Según explicó Landa en el programa La Semana de RCR, la minera Poderosa ha desempeñado un papel clave en la promoción de iniciativas sociales y culturales, como el Festival de Innovación Social. Este evento forma parte de una estrategia de acercamiento a las comunidades locales y de colaboración con diferentes instituciones públicas y privadas. Además, a través de la Asociación Pataz, creada por la misma empresa, se ha establecido un comité técnico dedicado a impulsar investigaciones y propuestas para el desarrollo sostenible que resalten el valor histórico del Gran Pajatén.
Las investigaciones financiadas por Poderosa han permitido descubrir más de 100 nuevos monumentos en el sitio, además de los 29 ya conocidos. Este avance en el conocimiento del patrimonio cultural contribuye a fortalecer el turismo responsable en la zona, promoviendo la conservación y el respeto por el legado ancestral.
No obstante, Landa advirtió que la protección del Gran Pajatén enfrenta obstáculos institucionales y resaltó la necesidad de que el gobierno transfiera competencias en materia cultural y ambiental a las autoridades regionales. Solo así, afirmó, se podrá agilizar la gestión y garantizar la protección efectiva del sitio, evitando que el patrimonio siga siendo postergado por decisiones centralizadas.
Asimismo, propuso que el Estado gestione la declaración del Gran Pajatén como patrimonio mundial en peligro, bajo el artículo 11 de la Convención de Patrimonios Mundiales. Esto facilitaría el acceso a financiamiento internacional para su conservación. Entre las ideas para promover el acceso sostenible, mencionó la construcción de un teleférico o rutas turísticas controladas, que permitan visitar el lugar sin perjudicar su ecosistema.
Por último, Landa valoró la participación del sector privado en estos esfuerzos, subrayando que la inversión adecuada y la voluntad empresarial pueden ser fundamentales para proteger el patrimonio cultural y promover el desarrollo local. La colaboración entre empresas, Estado y sociedad civil resulta, en su opinión, esencial para preservar la riqueza histórica y natural del país.


